Hace poco decidí hacerle un regalito de cumpleaños a mi compañero de fatigas y se me ocurrió la maravillosa idea de llevarle a uno de los sitios que él quería visitar (teniendo en cuenta mi economía), así que me puse a buscar viajecitos a Londres, busqué fechas y precios y click, viaje seleccionado.
El martes nerviosos nos levantamos para llevar a cabo ese viaje, antes de darnos cuenta nos encontrábamos volando rumbo a Inglaterra con Ryanair. El vuelo fue largo, se nos hizo largo, estábamos deseando de llegar. En cuanto llegamos buscamos el hotel elegido dejamos nuestras pertenencias (escasas) y nos pusimos rumbo a la guía turística.
Tower bridge, london eye, big ben, parlamento... acabamos muertos!!! Vimos lo previsto y lo no previsto y se nos hizo tan tarde que ni nos dimos cuenta de que no habíamos cenado. Pero nos dio igual, volvimos al hotel y dormimos como angelitos.
Miércoles, 7.00 a.m arriba! hay que seguir! no teníamos ni una mínima gana de levantarnos y cuando suena el despertador, mi compi me dice "Mierda son las 7.00 españolas!! Aquí son las 8.00!" Rápidamente nos levantamos, mi compañero ya se estaba poniendo el pantalón cuando me doy cuenta de que es al revés, "aquí son las 6.00 no las 8.00"
Volvemos a la cama...
Por fin las 7.00 (Londinenses) tenemos un desayuno por parte del Hotel (muy completo) tostadas, un croasan, mermelada, mantequilla, leche, cereales, zumo de naranja... A su gusto!
Salimos de nuevo, sin fuerza alguna y buckingham palace, oxford street y un bocadillo en nuestro adorado "subway" (nunca te olvidaremos) para reponer fuerzas, avión hacia el aeropuerto y vuelta a España.
Corto pero muy intenso!!
LONDRES, VOLVEREMOS!
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